JOSÉ ANTONIO SOSA PLATA
 | Especialista en información noticiosa, comunicación e imagen política. Como consultor político ha realizado investigaciones profesionales, asesorías y entrenamiento en medios a más de 650 personajes de primer nivel en El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Chile, Brasil, Perú, España, Estados Unidos y en más de 20 estados de la República Mexicana. Coordinador académico de los diplomados en Estrategias de Comunicación Política, Comunicación de Gobierno, Manejo de Conflicto y Crisis y Redes Sociales 2.0 (Universidad Iberoamericana). Director de Apoyo, Asesoría en Comunicación Política, S.C. |
¿Tendrá éxito Peña Nieto en Twitter?
10 NOV 2011
Las redes sociales 2.0 no sólo crecen en importancia e influencia. Siguen dando mucho de qué hablar, sobre todo en los medios de comunicación electrónicos. En días recientes, tocó a Enrique Peña Nieto convertirse en el nuevo centro de atención. Su debut como aspirante presidencial en Twitter estuvo marcado por aciertos y errores que es necesario analizar. |
La expectativa que generó fue conveniente en varios sentidos. Sirvió para bajarle la atención mediática a las acusaciones en contra del presidente de su partido, Humberto Moreira. También fue una decisión comunicacional oportuna a unos cuantos días de que se realicen las elecciones en Michoacán, en donde Luisa María Calderón parecía estar dominando la agenda. Tal vez sin quererlo, interfirió en la información que está generado la encuesta que realiza el PRD para decidir quién será su candidato presidencial y en el evento organizado por Manlio Fabio Beltrones, en el que fue acompañado por Diego Fernández de Cevallos, Francisco Labastida y Cuauhtémoc Cárdenas. La decisión de Peña Nieto de entrar a las redes sociales no ha estado exenta de errores. Sin embargo, su incorporación en este momento le permitirá cumplir dos objetivos indirectos. Uno, medir y contrastar su popularidad con los demás aspirantes presidenciales y figuras destacadas que hay en el medio. Dos, evaluar costos, reacciones adversas y beneficios políticos, cuando aún tiene tiempo para corregir. Varios errores le han señalado a Peña Nieto sobre su debut en Twitter. El más destacado fue la mala preparación y salida en falso de la Twitcam que llevó a cabo. En unas cuantas horas mucho se ha dicho y escrito en las mismas redes sobre el asunto. La crítica principal fue en el sentido de que no supo cómo enfrentar la crítica de muchos de los más de 3 mil 700 participantes que había al inicio de la transmisión. Otra, que ha tuiteado muy poco y que aún no comprende la horizontalidad del medio. Aunque la presencia de trolls fue evidente durante la breve transmisión (poco más de 2 minutos), el priísta no estaba preparado para enfrentarlos. La falta de experiencia en el manejo del medio y poca contundencia de su mensaje pusieron en evidencia algunos de los problemas de imagen que tiene el aspirante priísta. Sin duda, fue un llamado de atención que no puede dejar de lado. Quedó claro que no es lo mismo desempeñarse como gobernador, con todos los símbolos de poder, apoyos y cuidados que tuvo en el manejo de su imagen pública en el Estado de México, que como aspirante presidencial, más en un contexto en el que tiene que reafirmar ante la sociedad porqué está en primer lugar en todas las encuestas. La presión que tiene es enorme y tendrá que corregir. Para mantener su ventaja durante los meses siguientes, le resultará insuficiente tener una buena imagen física y el apoyo incondicional de muchos medios de comunicación. Tiene que aprender a enfrentarse con mayor seguridad, soltura y capacidad de improvisación ante las cámaras y micrófonos de la radio y la televisión. Asimismo, tendrá que demostrar una mayor capacidad para el debate. La campaña presidencial que enfrentará no tendrá precedente en nuestro país y las estrategias de mercadotecnia y publicidad no serán el factor decisivo para el resultado final. Tampoco lo serán las estrategias en las redes sociales. Tendrá un gran peso la presencia, capacidad, argumentos, propuestas y atributos de cada uno de los candidatos. ¿Qué conclusiones se desprenden, entonces, del arranque de su estrategia en Twitter? A pesar de los errores comentados, la primera prueba la ha superado. En menos de una semana, cuenta ya con más de 50 mil seguidores, cifra que se irá incrementando en la medida que él y su equipo de especialistas vayan entendiendo las necesidades del contexto político y del medio. Twitter exige transparencia, claridad y apertura. Y si Enrique Peña Nieto quiere en realidad actuar en este sentido, su presencia ayudará a que los demás aspirantes presidenciales y personajes políticos de primer nivel contribuyan a entablar un mejor diálogo con la sociedad. Hoy, ya ha llamado la atención, generando noticia y también una gran expectativa. La siguiente etapa es más difícil. El liderazgo en las redes sociales en general, y en Twitter en particular, no sólo se gana con el mayor número de seguidores. Este es sólo un indicador. Liderazgo aquí es sinónimo de influencia real, de confianza, credibilidad y cercanía, donde el poder se ejerce de una manera distinta que en las instituciones tradicionales. ¿Estará dispuesto Peña Nieto a asumir el reto o regresará a su zona de confort? Preguntas y comentarios a sosaplata@live.com Twitter @sosaplata |
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