Drástico aumento de la ordeña de ductos
* Los sistemas de Pemex están tomados por bandas del crimen organizado * Sanciones hasta por 18 años a delincuentes
José Vilchis Guerrero
Meses antes de que fuera clasificado como delito por delincuencia organizada el robo de hidrocarburos u ordeña de los ductos de Petróleos Mexicanos, que en la mayoría de los casos ocasionaron accidentes que dejaron saldos negativos de muertos y heridos en distintos puntos del país, una investigación periodística puso al descubierto la dimensión de este delito que ocasiona pérdidas millonarias al erario público a través de la paraestatal.
En la misma ceremonia en la que se informó sobre el decreto de la Secretaría de Gobernación que sanciona hasta con 18 años de cárcel la extracción y robo de hidrocarburos, el diputado Víctor Humberto Benítez Treviño, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, dio cifras del saqueo a Pemex por los delincuentes:
Petróleos Mexicanos pierde diariamente cerca de 44 millones de pesos por el robo clandestino de hidrocarburos en la red de distribución; en los últimos seis meses los delincuentes sustrajeron un promedio diario de 49 mil barriles; cada barril contiene 159 litros, por lo que se cuantifica la pérdida en 7 millones 790 mil litros, informó.
Al hacer uso de la palabra durante la presentación de las reformas al Código Penal y al de Procedimientos Penales para establecer las sanciones a los traficantes de hidrocarburos, sus derivados, petróleo y gasolina, Benítez Treviño precisó que en “el último semestre se detectaron 568 tomas clandestinas, 95 tomas al mes, tres tomas clandestinas diariamente, con una pérdida de 49 mil barriles diarios, mil 300 millones de pesos al mes, 43 millones y medio de pesos al día”.
El monto total de combustible robado de enero a mayo de 2011 asciende a 6 mil 542 millones de pesos, informó el legislador.
“Reformamos el Código Penal de Procedimientos Penales para tipificar la ordeña o el robo a los ductos de Pemex como delito grave y como robo calificado, y reformamos la Ley Federal para la Delincuencia Organizada para tipificar como delincuencia organizada las conductas ilícitas que bandas especializadas están realizando todos los días”.
No hay que olvidar, dijo, que el artículo 16 constitucional define lo que es la delincuencia organizada: la asociación de tres personas o más que habitualmente se reúnen para delinquir. “Desgraciadamente en el robo a los ductos de Pemex, todas las bandas son de delincuencia organizada. Por eso los diputados hicimos nuestra la minuta del Senado”.
Por su parte, el senador Alejandro González Alcocer explicó que estas reformas vienen a suplir las lagunas que había en las leyes para perseguir debidamente este delito que atenta contra el patrimonio nacional. “Es parte de un esfuerzo institucional para fortalecer las instancias de procuración de justicia… para que se instrumenten bien las acusaciones y que tengan éxito ante los jueces”.
Alberto Treviño Medina, director corporativo de administración de Pemex, dijo por su parte que con estas reformas las autoridades competentes cuentan con nuevas herramientas jurídicas para perseguir, sancionar y castigar las conductas ilícitas, principalmente de robo y posesión ilícita de hidrocarburos.
Con estas reformas el Ministerio Público, como encargado de ejercer la acción penal, contará con elementos suficientes para proceder contra los presuntos responsables. Y por su parte, agregó, el Poder Judicial contará ahora con el marco jurídico adecuado para poder imponer las penas necesarias para atacar, de manera frontal, este tipo de ilícitos.
Hacia el interior de Pemex se tiene la certeza de que el robo de los hidrocarburos aumentó sustancialmente en el país. Para ilustrar el dato, dio a conocer la paraestatal que de enero a abril de 2011 el volumen de combustible sustraído ilegalmente a través de tomas clandestinas en el sistema nacional de transporte por ductos ascendió a 969 mil 120 barriles.
Dicho volumen fue 49% mayor respecto al mismo trimestre de 2010, cuando ascendió a 648 mil 257 barriles. Y algo más, que agrava el problema: se da por hecho que el constante aumento en las tomas clandestinas y en la cantidad mayor de los montos estimados se debe a que los sistemas de ductos están tomados prácticamente por bandas del crimen organizado, asociadas a grupos fuertemente armados.
Según la investigación periodística de El Informador, de Guadalajara, en Jalisco la Procuraduría General de la República (PGR) inició 77 averiguaciones previas por robo de hidrocarburos de 2005 a junio del presente año. Por su presunta responsabilidad, fueron detenidas 35 personas acusadas de robo de grandes cantidades de gasolina y diesel.
Las “ordeñas” de ductos descubiertas fueron en las regiones de Valles y Los Altos, así como en los municipios de Tala, con 17 averiguaciones previas; Guadalajara, con 12, y Tlajomulco, con 11. Entre los tres suman 40 de las 77 averiguaciones.
De las más importantes, las que se ubican cerca de carreteras, por donde corren los ductos, como la que va de la refinería de Salamanca a la zona metropolitana de Guadalajara, adonde llegan los saqueadores con sus vehículos, escarban hasta hallar el ducto y extraen el combustible.
Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex, reveló en junio pasado que de enero a abril de este año la pérdida de producto por el robo de hidrocarburos ascendió a 3 mil millones de pesos.
El saqueo a nivel nacional fue estimado en 20 mil barriles diarios. O, sea, el equivalente a 100 autotanques diarios de producto robado.
Delito grave que daña el patrimonio de Pemex, y por lo tanto de la nación, el robo de productos derivados del petróleo se ha incrementado en los últimos años, como declaró el entonces titular de la Secretaría de Energía, José Antonio Meade, ahora secretario de Hacienda y Crédito Público.
“Las organizaciones criminales que participan en este delito han crecido en su sofisticación; se han organizado mejor; se ha ejecutado o se ejecuta este robo empleando tecnología muchas veces de última generación”, declaró en los primeros días de agosto.
Sufren inocentes la ambición ajena. Por su parte, al comentar el decreto de la Secretaría de Gobernación que sanciona hasta con 18 años de cárcel la extracción y robo de hidrocarburos, el secretario José Francisco Blake Mora, comentó que México ha padecido ya en varias ocasiones por la ambición de criminales para quienes no vale la vida de personas y familias inocentes, que han sido víctimas de la extracción ilegal de hidrocarburos en las instalaciones de Petróleos Mexicanos.
“Esas tragedias no pueden seguir ocurriendo y el Estado mexicano está respondiendo con unidad para evitarlas”, dijo Blake Mora. El decreto publicado el 24 de octubre en el Diario Oficial de la Federación (DOF) da cuenta de las reformas y adiciones de los códigos Penal Federal y Federal de Procedimientos Penales, así como de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada”.
En el documento se precisan las penas que se aplicarán en los casos de quien realice cualquier sustracción de hidrocarburos, de tres a 10 años de prisión; de ocho a 10 a 12 años y de mil a 12 mil días de salario mínimo de multa, dependiendo de los distintos casos.
“Además de sancionar enérgicamente estas conductas delictivas, estas reformas forman parte de la estrategia que el Estado mexicano ha puesto en marcha para combatir estructuralmente el funcionamiento y las operaciones del crimen organizado. El abastecimiento de combustible en forma ilícita es uno de los recursos corporativos más importantes de las redes de la delincuencia”.
Durante la presentación de las reformas legales, Benítez Treviño explicó que hoy se publica en el DOF una reforma histórica de tres ordenamientos: el Código Penal, para establecer sanciones ejemplares a quienes poseen o trafican con hidrocarburos, sus derivados o petróleo y gasolina.
“Sanciones ejemplares para quienes se roban los hidrocarburos de los ductos de Pemex y ésta es la conducta más grave que hay que atacar”.
Por su parte, Treviño Medina precisó que Pemex y sus organismos subsidiarios sufren anualmente pérdidas económicas y afectaciones graves a sus actividades operativas, con motivo del mercado ilícito de hidrocarburos.
“Además, esta actividad pone en riesgo a la población que se encuentra cerca de donde se comete el ilícito y durante el manejo de los hidrocarburos robados, ya que éstos se manejan, almacenan y distribuyen por delincuentes, sin cuidado alguno”.
Las cifras negativas. Trascendió que de enero a mayo de este año, Pemex identificó en todo el país y clausuró 494 tomas clandestinas, 347 de las cuales en poliductos y 115 en oleoductos de Pemex Refinación, siete en ductos de Pemex Exploración y Producción, y 25 en líneas de Pemex Gas y Petroquímica Básica.
Por estos delitos fueron consignadas 29 personas que fueron encontradas en flagrancia, dos de las cuales fueron capturadas en Jalisco, donde se han integrado 77 averiguaciones previas de 2005 a junio de este año, lapso en que fueron detenidas 35 personas.
Tan sólo en Jalisco se tiene por hecho que 52% de las averiguaciones previas se concentra en Tala, Guadalajara y Tlajomulco, donde han sido sustraídos ilegalmente 969 mil 120 barriles de combustible de enero a abril de este año.
El robo de combustible a Pemex mediante tomas clandestinas en la entidad representa pérdidas por 15 millones de pesos mensuales, además de los daños que se generan a las instalaciones, al medio ambiente y a las personas.
Para colmo, se presume que lo más grave es que la paraestatal no tiene certeza de cuánto pierde por este delito, pues el volumen de combustible por concepto de la merma es tan grande que es difícil precisar cuántas tomas clandestinas hay a lo largo de los 8 mil 500 kilómetros de poliductos.
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