martes, 3 de abril de 2012

Opinión de Claudia Rodríguez

No me refiero a los candidatos presidenciales que por el momento los tendremos en nuestro espacio vital día y noche --no dudo que hasta soñemos con ellos--, ni tampoco a todos aquellos que buscan el voto ciudadano para cualquier otro puesto en el ámbito del Ejecutivo local o en el Legislativo. Tampoco se alude a todos aquellos que apuntalan las campañas de los candidatos a puestos de elección para ser votados este próximo primero de julio.

Se trata del aún jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, quien una vez que perdió la elección interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para candidato presidencial de este 2012, inmediatamente inició su campaña presidencial hacia el 2018. Cuando alguna manifestación en las calles de la Ciudad de México interfiere con el tráfico vehicular y con las actividades y horarios de los capitalinos, las críticas y expresiones de molestia no se hacen esperar y conforman ecos interminables. Pero si el cierre de vías es a causa de la estrategia de seguridad de un gobernante o funcionario, pareciera que no pasara nada, aún cuando sucede.

Marcelo Ebrard se ha dedicado en los últimos meses a la entrega de diversas obras sobre todo de transporte y vialidad y para esto, claro, se han tomado las medidas de seguridad y que garanticen el máximo lucimiento del evento.

Nada más y nada menos, el lunes de esta semana, Ebrard dio el banderazo al inicio de operaciones del segundo piso de la llamada Autopista Urbana Norte con lo que muchos conductores que utilizan esa vía con salida en Ejército Nacional, se vieron afectados cuadriplicando incluso sus tiempos de recorrido. Pero el asunto mediático no tuvo nada que ver con las molestias a los conductores, sino al agradecimiento eterno que tendremos que practicar a la persona de Ebrard por alentar la construcción de una vía urbana de cuota para hacer nuestros recorridos de menor duración y que éstos sean interrumpidos en cualquier momento sin previo aviso.

Marcelo Ebrard está en campaña presidencial con miras hacia el 2018. El más seguro de esta meta es él y la estrategia ya está en práctica.

Así que con la mano en la cintura, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México cerrará vialidades y atraerá las cámaras para que su imagen no decaiga en ningún momento de aquí a diciembre de este año por lo menos.

Y si, discúlpelo –no despotrique. Ebrard está en campaña.

Acta Divina… El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, al presenciar el inicio de operaciones del segundo piso de la Autopista Urbana Norte, calificó a ésta de “la obra más grande que se ha realizado en la ciudad”.

actapublica@gmail.com

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