VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL DISCURSO DEL LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO, ABANDERADO DE LA COALICIÓN COMPROMISO POR MÉXICO A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, DURANTE SU VISITA A ESTA LOCALIDAD.

A quienes están allá en aquel balcón presentes como autoridad, con mucho afecto, amigos. Gracias por su recepción.

Y gracias de manera especial a las mujeres, a los jóvenes y hombres de esta tierra de aquí de Chiapas, que hoy se congregan en esta cálida recepción a un servidor, que es un alto honor estar con ustedes.

Desde aquí les abrazo con mi mayor afecto, con mi gratitud, con la calidez de su recepción, y por concederme este alto honor de tener este encuentro en el inicio de esta campaña para ganar la Presidencia a la República.

Muchas gracias.

Amigas y amigos:

Hace un momento, cuando recién llegamos a este municipio, junto con mi esposa Angélica, fue para ambos motivo de gran sorpresa y de gran emoción encontrarme con la gente de esta región indígena de Chiapas, porque lo primero que encontré a mi llegada, fueron los rostros de las mujeres, pero, sobre todo, de las niñas y niños, quienes en sus sonrisas está el mayor aliento y la mayor inspiración de quien aspira a gobernar para poder ofrecer a la niñez de nuestros pueblos un futuro de mayor porvenir, un futuro promisorio, que les permita vivir en condiciones dignas y que tengan, sobre todo, oportunidad de construirse un futuro exitoso.

En estos rostros, que me recibieron aquí en San Juan Chamula, en estas imágenes que aquí me llevo muy dentro de mi corazón. Créanme que hace un momento le decía a mi esposa: “Verdaderamente me voy enamorado de esta tierra, de los rostros de la niñez, que aquí me llevo el día de hoy”.

El día de ayer inicié mi recorrido por todo el país. Inicié en Jalisco, donde desde el inicio de esta campaña dejé claramente señalado qué habrá de distinguirla y qué la hará distinta de las otras ofertas políticas y de quienes están compitiendo en esta contienda.

Ustedes me conocen. Saben del trabajo que realicé como gobernador del Estado de México, entidad hermana de Chiapas. Y saben que hice de mi gestión un gobierno distinto, pero que lo que cambió mi forma de hacer gobierno se construyó desde la campaña.

De igual forma, hoy aspiro hacer una campaña diferente para mañana tener también un gobierno distinto, un gobierno que verdaderamente esté a la altura y sea capaz de imprimirle el cambio a México que tanto necesita y que quiere tener.

¿Qué será lo que nos distinga? Voy a hacer una campaña de compromisos. Voy a comprometerme con todo México en lo que son las grandes necesidades de este país, pero también voy a hacer compromisos en cada estado de la República, en distintas regiones, que respondan a las necesidades específicas y particulares que tiene cada comunidad, cada región y cada estado de la República.

No podemos hacer de una política, de una opción, solución a los problemas específicos de todo el país; cada parte de la República, cada estado demanda atención particular.

Y esta es justamente la premisa que habrá de regir a partir del compromiso o compromisos que estoy haciendo en esta campaña, en la actuación del gobierno al que aspiro encabezar.

Por eso, al venir hoy a Chiapas, vengo a decirle a los chiapanecos: “Voy a hacer un gobierno cercano y dedicado para atender las soluciones y las necesidades de la gente de Chiapas y de sus distintas regiones”.

¿Por qué el país demanda un cambio? Porque el balance que hay para la condición que hoy vive México no puede ser satisfactorio, y menos podemos permitirnos que nos quieran decir, que quieran imponer o hacer un gobierno de más de lo mismo. Necesitamos un cambio, corregir el rumbo, precisamente el rumbo de lo que nos ha dado por saldo más pobreza en los 12 millones de mexicanos, que en los últimos cuatro años se han sumado a la pobreza de México.

Un gobierno que revierta la inseguridad y la violencia que priva en este país, y que pareciera extenderse a varias entidades de México; y de un saldo, que habrá de marcar este tiempo, de más de 50 mil muertos, que no podemos permitir que esto siga creciendo.

Y más grave, y tan grave, como lo es el no poder darle impulso a México para aprovechar sus potencialidades, sus fortalezas, sus ventajas competitivas de esta gran nación, de la que somos todos parte.

Es lamentable que el crecimiento de México haya sido en América Latina el más bajo de los últimos años, de los últimos 70 años. ¿Y eso qué significa? Que no se han podido generar los empleos y las oportunidades de desarrollo individual que demandan especialmente nuestras juventudes.

Somos un país predominantemente joven, y poco estamos haciendo y hemos podido aprovechar para que este amplio sector de la población se incorpore a la actividad productiva y puedan construir historias de éxito personales.

Esto tiene que cambiar.

Al venir a Chiapas, vengo a hacer compromiso con México, y desde aquí con todo México. ¿Por qué Chiapas? ¿Por qué aquí en Chiapas? Porque Chiapas no puede ser signo y rostro de la pobreza de México. Chiapas demanda mayores oportunidades, pero para poder lograrlo necesitamos hacer política particular y propia para un estado que tiene un alto componente de zonas indígenas; y donde la política del estado debe estar marcada por el respeto a las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos indígenas.

No podemos construir una política para Chiapas desde el escritorio o desde una planeación que se tenga lejos de aquí, la política y la planeación para corregir el rumbo de Chiapas y darle mayores oportunidades a Chiapas tiene que ser construida aquí en Chiapas con los chiapanecos, a lado de los chiapanecos, y construyendo acciones específicas que beneficien a los pobladores de Chiapas.

Por eso, hoy vengo a hacer un compromiso primero: de trabajar en un total y absoluto respeto a la idiosincrasia, a las costumbres, a las tradiciones que rigen a los pueblos de Chiapas; que aquí, en esta presencia, marquen el compromiso de quien les habla, de su amigo que aspira a ser Presidente de México, de respetar invariablemente las costumbres y la autonomía de los pueblos indígenas de Chiapas.

Desterremos aquellas ideas. Y aquellos que creen que la diversidad, la pluralidad es la razón de que nuestros pueblos no avancen, cuánto se equivocan y qué poco entienden la realidad de Chiapas.

Por eso hoy, aquí en Chiapas, aquí en San Juan Chamula, aquí con los pueblos indígenas que se dan cita en este encuentro, vengo a decirles que voy a trabajar en entrega total, con toda la fuerza, con toda mi capacidad, para cumplir los compromisos que nos permitan transformar y darle un nuevo rostro de modernidad, de progreso y desarrollo a Chiapas.

Que Chiapas deje de ser, insisto, el rostro de la pobreza de nuestro país, y se convierta en el rostro del desarrollo, del progreso y oportunidades para todos los chiapanecos.

Ayer que inicié campaña, de manera puntual me refiero, hice cinco grandes compromisos, que tienen que ver con el desarrollo y transformación de México.

El primero de ellos es devolverle a México paz, tranquilidad y regresarle a los mexicanos la libertad en aquellos lugares que la han perdido por las condiciones de inseguridad.

Comprometí también, y esto tiene que ver con lo que específicamente trabajaré aquí en Chiapas, en revertir la condición de pobreza.

Chiapas, insisto, progreso y desarrollo. Es mi compromiso con esta tierra.

Comprometí también detonar el desarrollo económico de México, triplicar el bajo crecimiento económico que hemos tenido en los últimos años.

Por eso, mi insistencia en cambiar a México y hacer del crecimiento económico el gran motor que nos permita darle a todo México un nuevo rostro, y, sobre todo, darle impulso a las vocaciones económicas de las distintas regiones de nuestro país.

Es tal el potencial que tenemos, que no pensamos que llegaremos a ser potencia mundial sólo por inercia; tenemos que construir, tenemos que lograrlo por el trabajo que hagamos, y porque realmente materialicemos en objetivos lo que desde esta campaña me estoy trazando.

México volverá a crecer económicamente y a generar empleos para los millones de mexicanos que lo necesitan y lo demandan en todo México.

Hice un cuarto compromiso, que además me lleva a hacer un compromiso específico aquí en Chiapas, comprometí que habríamos de trabajar en lo que todos sabemos, en lo que todos reconocemos, en la base y cimiento del desarrollo de una nación: la educación.

¿Pero cuánto hemos logrado, cuánto hemos avanzado? ¿En dónde está el compromiso mayor que nos permita realmente lograr dos objetivos centrales? Mayor cobertura en educación. Y ayer me comprometí para que uno de mis grandes compromisos en educación sea garantizar a todos los mexicanos la cobertura educativa, desde el nivel preescolar hasta el nivel preparatoria; que nadie se quede al margen, ningún mexicano, de poder estudiar al menos hasta el nivel preparatoria en todo el país.

Este es un compromiso en educación.

Y por supuesto, ampliar la cobertura de la oferta educativa en el nivel universitario, que no llega siquiera al 30 por ciento.

Por eso, mi compromiso es que esta cobertura alcance al menos el 45 por ciento, y este es un compromiso con la educación.

Qué programa específicamente vengo hoy a anunciar para Chiapas y para México, y que voy a firmar, para que el día de mañana no se olvide, para que mañana no nos salgan con que “yo no dije, y menos comprometí”, por eso voy a firmar todos mis compromisos.

Por eso agradezco al Notariado de Chiapas que me acompañe para certificar los compromisos, y agradezco a los amigos aquí presentes, mujeres y hombres, que atestigüen los compromisos que estaré firmando, para que no se olviden y haya total claridad y transparencia de lo que estoy ofreciendo.

Voy a comprometer un programa ambicioso, pero necesario para elevar la calidad de la educación en nuestro país.

Exigimos que nuestros hijos tengan mejor educación, exigimos que tengan mejores calificaciones, pero cuántas veces no tiene siquiera aulas, ya no se diga pizarrón, bancas suficientes y en buen estado, que les permitan recibir esa educación; cuántas veces no vemos escuelas que ni a baños llegan, y sí queremos que nuestros jóvenes tengan buena educación.

Para poder construir una buena educación, necesitamos los espacios dignos dónde recibirla y que sean modelo en la educación que reciben nuestros hijos.

Por eso hoy aquí anuncio un compromiso que habré de firmar para Chiapas, que es impulsar y trabajar en un programa de escuelas dignas, para que todas nuestras escuelas tengan luz, agua, baños y mobiliario e instalaciones en buen estado, para todas las sociedades indígenas de Chiapas.

¡Ese es mi compromiso, primer compromiso, de reorientación de este gran estado de Chiapas!

Lograr esto nos va a permitir combatir algo que en Chiapas es todavía mayor, que tiene que ver con el analfabetismo. Es imperdonable que en pleno Siglo XXI todavía tengamos comunidades que no sepa su gente leer y escribir.

Vamos a impulsar un programa en apoyo para realmente revertir este escenario; porque al darles estas herramientas básicas y elementales de una buena educación estamos a final de cuentas dándoles a los chiapanecos mayor libertad, mayor capacidad para construirse, insisto, un futuro más promisorio.

Amigas y amigos:

Reitero a todas y a todos mi gratitud por estar hoy aquí con su amigo, con quien les viene a pedir su respaldo y su apoyo. He recibido de quien encabeza el gobierno aquí en San Juan Chamula este Bastón de Mando. Al haberlo recibido, es para mí un alto honor recibir a través de este signo de confianza la oportunidad mañana, desde la Presidencia de la República, de servirle a este pueblo que hoy cálidamente me recibe.

Me comprometo para que, siendo Presidente de México, regrese constante y periódicamente a esta tierra que hoy me alienta y que hoy me inspira, para realmente cambiar las cosas en Chiapas y en todo México.

Les pido que me acompañen; que me acompañen desde aquí en el recorrido que recién inicio por todo México, que me llevará a hacer una campaña de compromisos, porque en cada compromiso que esté firmando está el poder darle a México otro rostro, está el poder cambiar a México.

Quiero ser, por ustedes y de ustedes, el candidato del cambio, el candidato que dé a México cambios y una esperanza renovada para todos los mexicanos.

¡Qué viva México! ¡Qué viva Chiapas! ¡Qué vivan los pueblos indígenas de Chiapas!

¡Vamos por la victoria el próximo primero de julio!