lunes, 21 de mayo de 2012

Compromiso de Enrique Peña Nieto con intelectuales, creadores y empresarios.




VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO, CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA POR LA COALICIÓN COMPROMISO POR MÉXICO, DENTRO DEL MARCO “LAS RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS QUE PODRÍAN TRANSFORMAR A MÉXICO”, EFECTUADO EN EL HOTEL MARRIOT DE ESTA CIUDAD.

Señoras y señores muy buenos días a todas y todos ustedes. Me van a disculpar esta voz un poco deteriorada, pero yo creo que es parte de la dinámica de una campaña intensa y a veces bajo los rayos muy fuertes e intensos del sol, y bueno, así estamos pero aprecio mucho sobre todo, la gran oportunidad de estar con ustedes.

De permitirme a partir de haber definido el día de hoy como oportunidad para entregar a ustedes las respuestas a varias preguntas que un grupo que ustedes representan y algunos ausentes de quienes siendo intelectuales, académicos, empresarios han formulado a los candidatos que contienden por la Presidencia de la República, para realmente proponer, o más bien preguntar qué se espera de ellos a partir de diferentes cuestionamientos que buscan incidir en la transformación de México. Celebro este ejercicio porque sin duda da cuenta de la vitalidad de nuestra democracia, da cuenta de la diversidad y pluralidad que México tiene, y que sin duda es condición muy sólida y de fortalecimiento para nuestra sociedad el que a partir de esta condición podamos realmente enriquecer la visión del México que queremos tener en pleno siglo XXI.
                    
Sin duda, la decisión y la propuesta y el compromiso que vengo asumiendo durante esta campaña es el de dar pasos hacia adelante en la construcción de un México de mejores condiciones para los mexicanos bajo el régimen democrático que hemos construido entre todos los mexicanos y que en el respeto a las diversas opiniones, a las distintas posiciones que se dan dentro de la sociedad, más que ser este un elemento de impedir avance al desarrollo del país, sea más bien punto de encuentro, punto que favorezca a la construcción de un mejor escenario para todos los mexicanos.
Me dirijo a Jorge como moderador de esta mesa pero al tiempo que entrego en este momento a todas y todos ustedes, a quienes están presentes y a través de Jorge si me lo permiten, habré de entregar a quienes se encuentran ausentes, las respuestas a las preguntas que ustedes formularon el pasado 27 de marzo. Preguntas que ustedes intitularon Preguntas cuyas respuestas podrían transformar a México.

En ellas preciso de manera clara cuál es mi posición y mi respuesta a estos cuestionamientos. Algunas podrán coincidir con la visión y posición de cada uno de ustedes; otras quizá no. Pero sin duda este ejercicio fortalece nuestra democracia y permite que, en las respuestas que estoy entregando, haya certidumbre para la población de qué pueden esperar de un servidor, de llegar a la Presidencia de la República.

Creo que en toda competencia democrática es de esperarse que quienes competimos dentro de ella, para alcanzar esta alta responsabilidad, tenga la sociedad claridad, transparencia y, sobre todo, certidumbre de lo que habrán de encontrar en cada uno de los candidatos.

Y que quien resulte triunfador, como aspiro en esta competencia, sabrán a través de mis respuestas qué posición tengo y cuál es la convicción que tengo a las respuestas que ustedes han formulado.

Quisiera adicionalmente, si me lo permiten y porque considero importante a partir sí de los últimos acontecimientos que hemos tenido, de lo que está viviendo este proceso democrático, y en lo que será una invitación a todos ustedes para enriquecer lo que aquí quiero presentar:

Quiero tener un posicionamiento con respecto a lo que hemos venido observando, y que parte de reconocer, primero, la pluralidad de nuestra sociedad, la diversidad de posiciones y de escuchar tanto a aquellas que están a favor, como a aquellas que disienten.

Y que para esta condición que hoy México tiene, y en mi carácter de candidato a la Presidencia de la República, quiero tener una posición muy clara en reconocimiento, insisto, a la pluralidad de nuestra sociedad.

Quiero presentar ante ustedes lo que he intitulado “un Manifiesto por una Presidencia Democrática” Y que genuinamente a distintos cuestionamientos, a preguntas que me parece existen en algunos sectores de la sociedad, debe haber claridad de quienes participamos, insisto, en este proceso, y es a través de este instrumento que quiero tener una posición muy clara de cómo aspiro a ejercer el poder desde la Presidencia de la República, dentro del entorno democrático en el que México vive.

Si me permiten es un documento breve. Quisiera dar lectura al mismo, y --como lo digo en la parte final-- hacerles al mismo tiempo una invitación para fortalecer lo que en él planteo. 

Por una Presidencia Democrática, manifiesto:

Que al recorrer el país durante esta campaña por la Presidencia de la República he escuchado las voces de un México plural, que se expresa con libertad.

Escucho el entusiasmo de miles de mexicanos que me manifiestan su apoyo, y aspiro a gobernar a la altura de su confianza. También escucho a quienes no están de acuerdo con el proyecto que encabezo. No pretendo gobernar en la unanimidad, quiero que construyamos un México unido y fuerte a partir del reconocimiento y respeto de la diversidad de nuestras convicciones e ideas.

Que a lo largo de las últimas décadas, México logró la transición a la democracia. El valor del voto y el respeto al ejercicio de las libertades políticas que hoy como país tenemos, es una conquista irreversible lograda por muchos mexicanos de distintas generaciones, ideologías y afiliaciones políticas.

Nuestra democracia no es patrimonio de un candidato o de partido alguno, nuestra democracia es patrimonio de todos los mexicanos de hoy y mañana; y como tal, debemos conservarla y fortalecerla.

Que soy candidato del Partido Revolucionario Institucional, un partido con una amplia base social, integrado por millones de mexicanos trabajadores y comprometidos que están en todas las regiones de México.

Pertenezco a una generación que ha crecido en una cultura democrática y quiere seguir viviendo en la democracia. Vamos a ganar el futuro que merecemos no a reinstaurar pasados que superamos.

Hoy, como candidato del PRI aspiro a ser un Presidente democrático. Creo, como la mayoría de los mexicanos de mi generación que se debe gobernar en estricto apego a la Constitución y a las leyes, y con respeto a los derechos políticos y las libertades de todos los mexicanos.

Para ello, expongo en este manifiesto los principios políticos a los que habré de apegarme si la mayoría de los mexicanos así lo deciden, como Presidente de la República.

Primero. Libertad de manifestación. El ejercicio de la libertad de reunión y manifestación es pilar de nuestra cultura democrática. Como Presidente de la República protegeré el ejercicio de este derecho en todos los espacios públicos del territorio nacional, y fomentaré una cultura de respeto y tolerancia a todas las expresiones políticas.

Segundo. Libertad de expresión. Como Presidente de la República seré garante de la libertad de expresión. Las críticas al Presidente de la República en todos sus estilos y formatos serán escuchadas, respetadas y tomadas en cuenta. En una presidencia democrática no caben ni la violencia en contra de los periodistas y menos la censura.

Tercero. Relación con los medios. El gobierno debe establecer una relación con los medios de comunicación acorde con una cultura democrática. Como Presidente de la República impulsaré una reforma constitucional para crear una instancia ciudadana y autónoma, que supervise que la contratación de publicidad de todos los niveles de gobierno en medios de comunicación, se lleve a cabo bajo los principios de utilidad pública, transparencia, respeto a la libertad periodística y fomento del acceso ciudadano a la información.

Sólo un país bien informado garantiza una cultura democrática.

Cuarto. Derechos humanos. El respeto a los derechos humanos debe ser premisa fundamental para el uso de la fuerza pública. Promoveré las reformas constitucionales y legales necesarias para asegurar la vigencia de protocolos de respeto a los derechos humanos en la actuación de las fuerzas armadas y las policías de todo el país.

Las recomendaciones que, en su caso, emita la Comisión Nacional de Derechos Humanos al gobierno federal serán acatadas y prontamente adoptadas.

Promoveré las reformas necesarias a las leyes secundarias, para darle eficacia a la reciente reforma constitucional en materia de derechos humanos; y el gobierno federal tendrá un rol significativamente más activo en la promoción de una cultura de respeto a los derechos humanos.

Cinco. Libertad religiosa. Encabezaré un gobierno laico, respetuoso de la libertad de creencias y de las prácticas religiosas de todos los mexicanos.

Sexto. No discriminación. Me propongo utilizar el poder presidencial como una herramienta para acabar con la discriminación en México.

Gobernaré sin prejuicios y promoveré una cultura de respeto e inclusión en la vida social y productiva de todas las minorías, así como de las personas con discapacidad.

En política migratoria daremos un trato a los migrantes en México como el que exigimos para nuestros paisanos en el extranjero.

Séptimo. División de Poderes. Ejerceré la Presidencia de la República con respeto a la división de poderes.

El diálogo y la concertación legítima serán los instrumentos primordiales del gobierno.

Me comprometo a tener un diálogo permanente y abierto con los liderazgos de todas las fracciones parlamentarias para lograr la aprobación, con amplios consensos, de las grandes reformas que México necesita independientemente de la correlación de fuerzas políticas en el Congreso de la Unión.

Igualmente, me comprometo a respetar la genuina independencia del Poder Judicial y de los órganos autónomos.

En todos los casos, buscaré el mayor consenso entre las fuerzas políticas antes de enviar al Poder Legislativo las propuestas de nombramiento de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación e integrantes de los órganos autónomos.

En política, entendemos nuestro tiempo y habremos de hacerla bajo los principios y formas que demanda el siglo XXI.

Octavo. Elecciones libres. Como Presidente de la República no tendré intervención alguna en los procesos electorales salvo garantizar que existan siempre condiciones de seguridad y paz para el desarrollo de campañas y jornadas electorales.

Con el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y los partidos políticos mantendré una relación de respeto institucional.

Promoveré iniciativas de reforma para erradicar definitivamente el uso electoral de los programas sociales de los tres niveles de gobierno.

Noveno. Transparencia y Rendición de Cuentas. Una presidencia democrática es también una presidencia eficaz y transparente en el uso de los recursos públicos.

Impulsaré la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción como una instancia autónoma con capacidad de actuar ante casos de corrupción gubernamental en el nivel federal, estatal y municipal a partir de denuncias ciudadanas.

El titular de la Comisión deberá ser aprobado por mayoría calificada en el Senado de la República.

Asimismo, respetaré y acataré las decisiones del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, y promoveré su fortalecimiento institucional.

Como Presidente de la República seleccionaré un equipo de colaboradores a partir de su capacidad, experiencia y honestidad. No de sus relaciones familiares o de amistad.

El Presidente de la República y los mandos superiores del gobierno haremos pública nuestra declaración patrimonial que deberá ser auditada cada año, y propondré a senadores y diputados que hagan lo mismo.

Décimo. Federalismo y Transparencia. Ofrezco replantear la relación política entre el gobierno federal y los gobiernos de los estados y municipios en un marco de respeto al federalismo.

El gobierno federal debe apoyar con vigor y compromiso la acción de los gobiernos estatales y municipales. Pero debe ser también un activo promotor de una cultura de responsabilidad, transparencia y rendición de cuentas en el uso de los recursos públicos.

Aceleraré la plena implementación de las reformas constitucionales en materia de transparencia y homologación contable en los estados y municipios.

Promoveré el fortalecimiento y autonomía legal y política de los órganos de fiscalización de los estados. Y promoveré una reforma constitucional para dotar al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos de competencia en asuntos de los estados y municipios.

Los principios contenidos en este Manifiesto parten de mi convicción de que los próximos seis años serán determinantes para consolidar las libertades políticas de los mexicanos y dar vigor y contenido a nuestra democracia.

Propongo a los mexicanos un diálogo abierto y franco para la construcción de una nueva presidencia democrática.

Celebro por ello el que me hayan permitido leer este Manifiesto ante ustedes, y que en los próximos días estaré asumiendo a través de firmar este Manifiesto ante la presencia de representantes de la sociedad mexicana; pero me he permitido adelantarlo el día de hoy por lo que ustedes representan, por la invitación que a continuación les hago:

Convoco a intelectuales, académicos, políticos de todas las militancias, organizaciones no gubernamentales, jóvenes universitarios y a la ciudadanía en general a dialogar sobre este Manifiesto, enriquecerlo y definir mecanismos que aseguren su vigencia.

Les propongo que vayamos juntos a ganar el futuro.

Convoco a los mexicanos a construir una presidencia democrática a la altura de nuestras esperanzas.

Lo firma un servidor en unos días más, insisto, en el curso de esta semana.

Y es a partir de este ejercicio que hoy hacemos, de dar respuesta a sus distintas interrogantes que por supuesto buscan incidir en lo que me parece hoy México quiere, demanda, a partir de distintas visiones, que me he permitido anticipar este Manifiesto.

Es a ustedes a quienes en primer lugar lo doy a conocer. Y por supuesto que en distintos espacios a lo largo de estas semanas lo estaré compartiendo con otra representación de la sociedad mexicana.

Lo más importante, y con ello concluyo, es que realmente, en el marco de esta competencia democrática lo que hagamos, lo que postulemos y el compromiso que claramente vengo estableciendo, es para que México avance, dé pasos hacia el futuro en la consolidación de nuestro régimen democrático; en el respeto a los valores que la sociedad ha venido ganando y construyendo.

Y ni un paso atrás. Se trata más bien de mirar hacia adelante y de lograr la eficacia del gobierno que se traduzca en resultados para todos los mexicanos.

Como lo he venido apuntando, creo que hoy se trata de dar pasos, no sólo en el fortalecimiento de nuestra democracia y que no sólo se agote en el proceso electoral; sino que la nuestra, nuestra democracia, sea una que se traduzca en mayores y mejores resultados, porque así lo demanda la sociedad.

Y que lograr este propósito de realmente mejores resultados para la sociedad, será sin duda el fortalecimiento también mayor a nuestro régimen democrático.

Gracias por este espacio que me han dispensado. Y voy a quedar a las órdenes de todos ustedes en el diálogo que habremos de tener en un momento más.

Muchísimas gracias.


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