PAN, PRD Y PVEM LLEGAN HERIDOS DE MUERTE AL FINAL DE UN
CICLO.
José Luis Camacho Acevedo.
Mañana por la noche México conocerá el resultado de un
proceso para elegir su nuevo presidente de la república, previsiblemente
favorable al priísta Enrique Peña Nieto, que cambiará radicalmente la
conformación de su espectro de partidos y el posicionamiento de la llamada
geometría ideológica que lo caracteriza.
El PAN, el PRD y el PVEM son partidos que representarán la
regresión en el ánimo de una voluntad popular que tendrá una inocultable
manifestación expresada en la votación de mañana.
La derecha, representada por el gobernante partido Acción
Nacional, está a punto de sufrir la peor de sus derrotas políticas y sociales.
El PAN de Felipe Calderón y todos sus símiles ya no
representan el equilibrio al gobierno que fueron en los tiempos de Manuel
Clouthier, el Maquío y desde luego, del espíritu de sus fundadores encabezados
por Gómez Morín. Un equilibrio que ganaba adeptos en toda la geografía nacional
en la medida en que condenaba los abusos del partido hegemónico que nació con
principios sociales limpios pero que se contaminó al paso del tiempo con la
corrupción y el autoritarismo.
Calderón ya no pertenece a ninguna de las corrientes
rescatables de Acción Nacional. Y menos lo representa el pillo de Vicente Fox.
Ambos con sus rapaces cómplices destruyeron lo mismo a doctrinarios que
pragmáticos bienintencionados del llamado neo panismo.
El PAN perderá en las elecciones de mañana bastiones tan
importantes como Guanajuato, Jalisco y Morelos. En el congreso de la unión
alcanzará la penosa condición de ser la tercera minoría, después de tener hace
apenas seis años, el primer lugar. En caída libre, al PAN de Felipe Calderón y
Vicente Fox lo tienen en tesitura de muerte tanto por sus regresivos índices de
votación como por la posibilidad del surgimiento de una nueva organización de
derecha conformada por una militancia genuina que aún existe en esa ala de
nuestra geometría ideológica.
El PRD como base social aportará casi nada a la votación que
logre mañana la coalición que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
El PRD de los Chuchos, que no tiene nada que ver con el que
dirigieron en su momento Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador o
Porfirio Muñóz Ledo. Ya no existe en entidades como Guanajuato, Coahuila,
Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo León, Baja California,
Jalisco (donde ahora la figura de la izquierda la representa un disidente del
cacique Raúl Padilla y que está a punto de rebasar al PAN) Chihuahua, Sonora,
Etc.
El colaboracionismo venal de los Chuchos ha matado al PRD. Y
ese partido puede desaparecer en cuanto surgiera en el escenario del espectro
de organizaciones políticas mexicanas MORENA, que es la verdadera y muy
numerosa base social que tiene como líder a Andrés Manuel López Obrador.
Sin López Obrador, aún en el DF, el PRD de los Chuchos
venales está condenado a obtener miserables votaciones similares a Movimiento
Ciudadano o hasta ahora al PANAL.
Y de allí, al despeñadero de no llegar ni al 2% y morir
penosamente después de que el PSUM cediera su lugar al movimiento que en el 88
tuvo como líder a Cuauhtémoc Cárdenas.
El PANAL tuvo una ganancia suertuda con la postulación del
ecologista Gabriel Quadri de la Torre. Un personaje con bemoles, pero sin duda
más auténtico como luchador ambientalista
que el corrupto Jorge González Torres y su hijo el vago del niño verde
Jorge Emilio (segundo nombre que lleva en memoria de su abuelo el priísta
Emilio Martínez Manatou) González Martínez.
Sin autoridad moral, Elba Esther Gordilllo puede sumar a sus
intereses el de una lucha ecologista genuina. O de lo contrario los votos que
logre Gabriel Quadri, despertarán la visión de varias organizaciones
ecologistas de verdad que existen en México y pudiera entonces surgir un
verdadero partido verde en el país.
Quadri mató al PVEM que no aportó sino sus intereses y su
desprestigio a la causa de Enrique Peña Nieto. Es más, le salió barato al
mexiquense que no le contaminaran más de lo que lo hicieron, numeritos de los
González como las francachelas en Can Cún del Nuño Verde que terminaban de
manera cruenta como el caso de la muerte de una joven extranjera que cayó desde
uno de los lujosos departamentos que ha logrado tener esa familia en el mencionado lugar.
Sin duda, México está a la puerta del surgimiento de una
organización ambientalista genuina y honesta totalmente diferente al feneciente
PVEM.
Todo inicia
a partir de mañana.
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