domingo, 24 de junio de 2012

LUIS VIDEGARAY: UN EJEMPLO MÁS DE LA CULTURA DEL ESFUERZO.


  Luis Videgaray Caso, artífice del boom Peña Nieto
  En 2000, cuando Peña Nieto era secretario de finanzas del Edomex, contrató a Videgaray para reestructurar la deuda de la entidad. Tanto le impresionó su trabajo que ya nunca lo soltó. Acompañó al mexiquense como funcionario, como diputado local y como gobernador. Ahora tiene la misión de completar la obra y llevar a su amigo a Los Pinos.
  Luis Videgaray Caso se unió al PRI en 1987, cuando Miguel de la Madrid hizo una finta de democratización del PRI convocando a “seis distinguidos priistas” a disputar la candidatura presidencial. Al año siguiente el novel priista cumplió su primera tarea como militante veinteañero: coordinó la promoción del voto tricolor en el desaparecido distrito XXXVIII de la Ciudad de México.
  Videgaray nació el sábado 10 de agosto de 1968, seis días después de que el famoso pliego petitorio de seis puntos del Consejo Nacional de Huelga empezaba a tomar fuerza de cara a los acontecimientos del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas. En 1975, a los siete años, en segundo de primaria, Videgaray armó su propia revuelta estudiantil.
  Veinticuatro años después de que en 1988 se dedicó a entregar folletos y tratar de convencer a los chilangos para que votaran por el PRI, hoy Videgaray es un político top en su partido.
  Además de ser diputado federal, carga a cuestas con la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, lo que de facto convierte a Videgaray en el principal operador político y hombre más cercano al candidato priista. Pero no sólo eso, The Wall Street Journal  tiene amplísimas consideraciones para él: afirma que Videgaray es el “cerebro” detrás del candidato del PRI.
  A diferencia de la relación que han vivido muchos políticos de primer nivel en México, la que hay entre Peña y Videgaray se construyó de forma diferente. Ellos no se conocen desde niños, ni crecieron juntos en la misma cuadra, ni aplicaron la máxima de quien se encumbre primero jala al otro, ni tampoco son “el hermano que nunca tuve”.
  De hecho, el amigo más entrañable que tiene Videgaray es José Antonio Meade, actual secretario de Hacienda y quien hace unos días, sin decir su nombre, le corrigió la plana a Andrés Manuel López Obrador por las cantidades de dinero que ofreció en el debate de los candidatos presidenciales. Videgaray y Meade estudiaron juntos en el ITAM y la UNAM las mismas carreras, Economía y Derecho.
  La relación entre el candidato presidencial y su coordinador de campaña se remonta a no más de diez años. Comenzó en el renglón de lo estrictamente profesional, en una situación prácticamente de iguales.
  Después de haber vivido cuatro años en Boston, entre 1994 y 1998, donde Videgaray estudió el doctorado en economía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), considerado como uno de los posgrados más difíciles de aprobar en la Unión Americana, fue que conoció a Peña Nieto.
  Convertido en consultor estrella de Protego Asesores, una empresa propiedad del ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, Videgaray tuvo contacto directo con la política administrativa del Estado de México entre 2000 y 2001.
  Aspe Armella comisionó a Videgaray para hacerse cargo de los trabajos para la restructuración de la deuda del gobierno del Estado de México, en la administración de Arturo Montiel, donde Peña Nieto trabajaba como secretario de Finanzas.
  En ese contexto Peña y Videgaray se empezaron a frecuentar, juntos arrastraban el lápiz haciendo números; se conocieron y congeniaron tanto que hoy son amigos de verdad, entrañables, como si se conocieran de toda la vida.
  Videgaray es el mayor de tres hermanos que se quedaron sin padre siendo niños. Pero su mamá, una abogada de la Escuela Libre de Derecho, los sacó adelante.
  Videgaray sostiene que la persona a la que más admira en la vida es a su mamá.
  La falta de figura paterna no fue obstáculo para que el coordinador de la campaña presidencial priista siempre fuera un alumno sobresaliente. Tanto que cursó dos licenciaturas al mismo tiempo. Becado en el ITAM, cursó economía y derecho en la UNAM. Videgaray y Meade, su amigo del alma, estudiaron juntos en ambas instituciones, las mismas carreras.
  En su paso por el ITAM, Carlos Sales Sarrapy, profesor de esa institución, le puso el ojo encima a Luis Videgaray, le vio espolones para gallo. Fue Sales quien llevó a Videgaray con Aspe Armella a la Secretaría de Hacienda, en un cargo menor, unos dicen que como asesor. Videgaray trabajó en Hacienda en la segunda mitad del sexenio de Carlos Salinas. Desde Hacienda Videgaray consiguió una beca del Conacyt y se fue a Boston a cursar el prestigiado doctorado.
  De hecho el doctorado que tiene Videgaray es uno de los pocos que hay entre mexicanos, que se cuentan con los dedos de las manos, entre ellos están Aspe Armella, Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, y Jesús Reyes Heroles, ex embajador de México en Estados Unidos.
  La preparación académica que Videgaray tuvo en México y Estados Unidos, es uno de los factores que ha ponderado The Wall Street Journal para mencionar que si Peña Nieto gana la elección del próximo 1 de julio y llega a la Presidencia de México a partir de 1 de diciembre, Luis Videgaray sería el secretario de Hacienda, desde donde podría mantener el control de Pemex y poner en marcha la modernización anunciada en la campaña de Peña Nieto, que está a diez días de finalizar.
  La nota del rotativo neoyorquino firmada por David Luhnow que se refiere a Videgaray hace notar la influencia que el diputado federal con licencia y ex presidente de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro tiene sobre las tesis de gobierno que plantea desarrollar Peña Nieto a partir del próximo 1 de diciembre, si gana el 1 de julio, y sentencia:
  “Las huellas de Videgaray ya están presentes en las propuestas de Peña Nieto, incluyendo una reforma tributaria y un ambicioso plan de abrir el sector de hidrocarburos”.
  Quienes han trabajado con Videgaray en la Secretaría de Finanzas del Estado de México o en la Cámara de Diputados dicen que es un hombre que le gusta el orden, que planifica, pero que no es duro, sino durísimo, que no admite fallas.
  En una entrevista hace dos años con Yasmín Alessandrini, Videgaray se defendió sobre esa dureza que dicen tiene. Dijo que la gente que lo conoce de cerca sabe que “soy muy bromista y de carácter muy alegre; es más, nunca me he considerado serio a mí mismo. Y ahora, con la madurez, tampoco me tomo muy en serio, pero siempre, desde muy chico he sido, soy engañoso en ese sentido…”
  En esa misma charla con Alessandrini, el coordinador de campaña de Peña Nieto contó una aventura infantil, que, dijo nunca olvidará: “Cuando estaba en segundo de primaria me gustaba organizar rebeliones, pero especialmente recuerdo una de ellas: junté a los niños de preprimaria y a los de primaria y con los cuadernos de dibujo, que eran grandotes, hicimos unos carteles que decían: ¡Queremos más recreo!, y con estos letreros y con gritos con esta leyenda nos paramos en la ventana de la directora, gritamos y gritamos que queríamos ¡Más recreo!, y aunque a la directora le dio mucha risa, me tuvo que expulsar un día para evitar otras acciones similares”.
  Después de la reestructuración de la deuda del gobierno del Estado de México, Peña Nieto fue electo diputado local. Videgaray fue pieza clave para el trabajo de cabildeo que el diputado Peña hizo con sus colegas en el Congreso local para que la ley de deuda de la entidad fuera aprobada sin problemas.
  Desde el Congreso mexiquense, Peña Nieto se lanzó por la gubernatura del Estado de México, que consiguió en 2005. En el periodo de transición, Peña invitó a Videgaray a sumarse a su gabinete como secretario de Finanzas. Videgaray aceptó ingresar a la función pública luego de consultarlo con su esposa Virginia y su entrañable amigo José Antonio Meade.
  En el cargo estuvo cuatro años, antes de lanzarse como diputado federal, desde donde el año pasado estuvo en el grupo de mexiquenses que aspiraban a suceder a Peña Nieto en la gubernatura. El candidato del PRI fue Eruviel Ávila, y Videgaray fue su coordinador de campaña. Eruviel ganó con más de 62 por ciento de la votación.
  Desde el 11 de enero pasado, Videgaray es el coordinador de campaña de Peña Nieto. El candidato presidencial es quien le ha dado las mayores oportunidades dentro de la política, por eso Videgaray se esfuerza para corresponder con esfuerzo y trabajo.
  En cualquier lugar donde Videgaray ha tenido que sacar la cara por el proyecto de Peña Nieto lo ha hecho sin regateo alguno. Y salvo la presencia del candidato presidencial en la Ibero, el 11 de mayo –el equipo ya había sacado dos veces de la agenda de Peña aquella visita–, Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto son como los hemisferios de un mismo cerebro.

No hay comentarios: