GUANAJUATO: LA DEMOCRACIA INTERINA. (2)
José Luis Camacho Acevedo.
Ayer el PAN celebró en León. Gto. Sus 20 años de acceso al gobierno estatal.
El beneficiario de la concertacesión de Carlos Salinas con Diego Fernández de Cevallos fue Carlos Medina Plascencia. Un personaje poseedor de una doble moral de las más cínicas que se han conocido en la historia de la política mexicana.
En su libro, Guanajuato: La Democracia Interina, el ensayista e investigador de temas de la ultra derecha en México, Edgar González Ruíz, consigna los eventos de los que, por órdenes de Carlos Medina, yo fui víctima de su doble moral al denunciarme penalmente por violaciones a la Ley de Imprenta que se referían a “calumnias”.
Como explique en la primera entrega de estas notas, mi abogado Gabino Carbajo Zúñiga echó por tierra la acusación de Medina y de su testaferro Felipe Arturo Camarena habían puesto en mi contra.
A continuación cito nuevamente el libro de Edgar González Ruíz en los párrafos que relatan el acoso del que fui objeto debido a la intolerancia de Carlos Medina Plascencia en relación al trabajo periodístico y la libertad de expresión.
Página 97, párrafo 1
Ya encarrerado arremetió: “Y por otra parte, bueno, pues decirles que por aquí todavía andan reporteros de Excelsior y otros lugares (sí, para desgracia de Medina Plascencia, todavía hay reporteros), que seguramente van a hacer un trabajo no muy limpio, entonces no nos extraña que nos estén difamando y nos estén calumniando” (¿quién calumnia a quién).
Página 99, párrafo 3
El 21 de Febrero, José Luis Camacho Acevedo, colaborador de El Nacional de Guanajuato, rendía su declaración ante el ministerio público, acusado por Felipe Arturo Camarena de “difamación, injuria, calumnias y demás que tipifique la Ley de Imprenta” del Código Penal del Estado, en particular por varios artículos periodísticos que Camacho publicó el 22 de mayo, e12 de junio, 28 de agosto, y 9 de octubre de 1994.
Ante ello, Camacho enfatizó el valor de la libertad de prensa y añadió: “En las dictaduras, de izquierda o de derecha, se la elimina sustituyéndola por un periodismo servil….el buen funcionario público la aplaude y preserva, en cambio, el mal gobernante la teme y por esa causa la agrede”.
Página 99, párrafo 4
Además de puntualizar que en la acusación en su contra no se asentaba el supuesto daño que sus artículos podrían haber causado al demandante, Camacho reiteró que Camarena había incurrido en conductas que pueden ser comisivas de delitos, como fue la emisión a destiempo de la convocatoria a elecciones para renovar el Poder Legislativo Local, en la cual, se violentó el plazo de 120 días de anticipación y se efectuó sin el acuerdo plenario de la Comisión Estatal Electoral.
Página 99 Párrafo 5
“De ello, dijo Camacho, se deriva el posible uso y alteración de documentos oficiales en concreto del Periódico Oficial del Gobierno del Estado del 19 de abril de 1994, al que se le agregó la leyenda “primera parte” con un sello de goma”.
Al responder las acusaciones en su contra, Camacho solicitó que se investigue la posible comisión de ilícitos ante la presunción de que se hubiese cometido abuso de autoridad, por la toma de protesta de funcionarios electorales el 30 de noviembre de 1994, lo cual, además, generó un gasto público no autorizado para tales efectos.
Hasta allí los párrafos que quiero destacar del libro de Edgar González Ruíz sobre la intolerancia de un gobernador espurio como lo fue Carlos Medina, enemigo jurado de la libertad de expresión y hoy uno de los coordinadores de la pre campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota, según lo consignan varios medios nacionales y estatales.
Mi desencuentro con el autoritarismo de Carlos Medina y de su enfermizo rechazo a la libertad de expresión prosiguió cuando después, desde el periódico El Economista, denuncié en 1995 que pasado mucho tiempo de que el periódico Oficial de Guanajuato en el “ACUERDO Gubernativo Número 45, por virtud del cual, se formalizará una sociedad mercantil denominada “Urbanismo Social, Sociedad Anónima de Capital Variable” en esta Ciudad Capital”, acuerdo consignado en el Sumario del Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato.
En el transitorio del mencionado ACUERDO, “dado en la residencia del Poder Ejecutivo del Estado, en la ciudad de Guanajuato, Guanajuato, al 2º. Día del mes de Julio de 1993 está firmado por Carlos Medina Plascencia como gobernador interino del estado, Roberto Suárez Nieto como secretario de Gobierno y el C.P. Juan Ignacio Martín Solís como secretario de planeación y finanzas”.
En su intolerancia y su doble moral, el cristiano del Cubilete, Carlos Medina, nunca dio entrada a la demanda que hicimos un grupo de ciudadanos encabezados por el redactor de estas notas, reclamando transparencia y rendición de cuentas de esos recursos utilizados de manera oscura por el gobierno interino. De urbanismo social nunca se supo nada más.
Hoy, a 20 años de que Carlos Medina recibió gracias a las negociaciones de Diego Fernández de Cevallos con el presidente Carlos Salinas el gobierno de Guanajuato, la misma opacidad prevalece en el gobierno de Juan Manuel Oliva.
Se le está reclamando al gobernador actual que transparente la operación por medio de la cual se adquirieron en Salamanca terrenos en forma ilegal y triangulada que supuestamente eran para la refinería Bicentenario. E igual que Medina en su tiempo, Oliva no responde nada a esa demanda ciudadana de transparencia .
Como no lo hace en los casos de los negocios que, según un foro realizado en la Ibero de León y del que da cuenta el AM de esa ciudad en su edición del sábado pasado, se informe de los negocios que realiza el DIF estatal. Y tampoco en el gasto del llamado Parque Bicentenario que hoy sigue costando una fortuna en su mantenimiento.
Celebra el PAN, en el oscurantismo administrativo e ideológico, sus 20 años de gobierno en Guanajuato.
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