miércoles, 28 de septiembre de 2011

REDES SOCIALES Y ELECCIONES PRESIDENCIALES





LAS REDES SOCIALES Y LA TELEVISIÓN EN LAS ELECCIONES DEL 2012.











José Luis Camacho Acevedo.











Dice Benjamín Valdivia en su libro SENTIDOS DIGITALES: “El niño o el adulto que pasan 6 o 7 horas diarias –toda una jornada d trabajo- atentos al acontecer de la pantalla, dejan de hacer gran número de actividades que antes fueron propias de la vida. Los niños ya no juegan, los adultos ya no conversan ni se visitan si no es mediante citas previas o por acuerdos específicos.











Incluso en comparación con otras pantallas, digamos las de cine o las d computadora, la televisión asume el control total del individuo, al que podemos con toda propiedad llamarle el sujeto. La persona dura un par de horas en el cine, y ante la computadora toma decisiones y realiza actos de significación que de algún modo lo involucran, ya sea en mensajes, navegaciones o hasta en actividades productivas. ...En ocasiones, la televisión opera de modo contrario al instinto: la gente deja de hacer sus actividades o se apresura a suspenderlas para estar a tiempo ante el aparato y ver su serie o novela favorita. En tal caso, se desplaza hacia su inmovilidad, a su estar frente a la pantalla. Quizás el mundo contemporáneo ha descubierto los impulsos de un nuevo instinto: el de la imagen, algo que muy bien podemos denominar el instinto perceptual.











Ese será el poder de la televisión ante los electores potenciales en los comicios de julio de 2012.











Los números de usuarios y horas de atención a las redes sociales en México tienen una cuantificación terciaria. Eso quiere decir que así como las páginas web ya están en una tercera generación, los sistemas de medición de las cuentas, visitas y horas de uso de las redes sociales, principalmente Twitter y Facebook, en nuestro país están medidas por sistemas que dejaron de usarse hace cuando menos tres años en los países desarrollados.











Los políticos que han estado acudiendo a los sistemas de comunicación digital para encontrarse con públicos remotos, desconocidos, imperceptibles y sin posibilidad de seguimiento han realizado hasta la fecha simulaciones de contacto con la gente.











Esos ejercicios de utilizar la comunicación digital para dejar que “el público” entre en contacto con ellos y diga lo que quiera sin censura alguna, son relativamente ficciones digitales. La mayoría de los cibernautas que se aproximan a los ejercicios digitales de los políticos son sus propias gentes, debidamente atrincherados en lo que se podría llamar un “Web Room”, sucesor del Call room ya rebasado por la velocidad y el boom de las redes sociales en Internet.











La estadística relativa al volumen mensual de instalación de caber cafés o simplemente negocios de Internet, determina que la red ofrece al potencial candidato una penetración en el imaginario colectivo muy superior a la colocación de propaganda política por el tradicional medio de pintura de bardas, fijación de poster, uso de espectaculares en las orillas de calles o carreteras.











El único presidente de un partido nacional que se atreve, hasta ahora, a promover las innovaciones de las formas digitales de acceso a las propuestas de su organización es el controvertido Humberto Moreira.






De pronto se ha visto a Humberto Moreira en la televisión anunciando los cambios que tiene la página del PRI.











En medio de la fuerte disputa por la candidatura presidencial en el PAN, el dirigente Madero está lejos de tener entre sus prioridades el avance en las redes sociales que puede tener su organización. Simplemente los forcejeos entre Josefina Vázquez Mota, presunta favorita del grueso del panismo, Ernesto Cordero, el candidato que no crece y el ya muy rebasado Santiago Creel, no dejan por ahora espacio en el PAN para la imaginación digital con miras al 2012.











En el PRD, lo decíamos ayer, Andrés Manuel López Obrador le apuesta más al contacto con los desposeídos, que regularmente no son usuarios de la red, que en promociones sofisticadas de captura de atención de públicos electorales con acceso al mundo virtual.











Las redes sociales ganarán en promedio, según las más recientes mediciones, un 15% de los votos que obtenga el partido que resulte ganador en las elecciones. Si ese partido resulta vencedor con una cifra superior a los 15 millones de votos, las redes aportarían alrededor de 2 millones 250 mil votos aproximadamente.











El parámetro se da a casi ocho meses de celebrarse la elección de julio de 2012.











El comportamiento de las redes sociales trabajadas por los partidos políticos en el proceso electoral que está en marcha, independientemente del calendario electoral oficial, puede ser a la baja o a la alza en las cifras presentadas hasta ahora.











Pero si mantienen la influencia de un millón de votantes en el partido que resulte ganador, esa cifra puede ser el factor de credibilidad que evite el pedir otra vez, voto por voto y casilla por casilla.











Calderón no logró ante López Obrador sino un cuestionable 4.6% , fueron poco más de 200 mil votos. El millón de sufragios que se pueden lograr para el candidato ganador en el 2012 con las redes electorales debidamente trabajadas y motivadas, será, sin duda, el elemento diferencial en el tono de una presumible, inevitable protesta pos electoral.











Esta vez, con un millón de votos por delante del segundo lugar, o más si puede lograrlos, la inconformidad con los resultados tendrá una recepción en la sociedad de muy bajo perfil.

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