miércoles, 5 de octubre de 2011

Regresar a lo básico: leer libros.

BIEN SER...BIEN ESTAR.
Comunicación

BIEN SER, BIEN ESTAR.

RETOMAR LA LECTURA.

Cecy Valerio.

“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”. Jorge Luis Borges.

“Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”. Proverbio Indú.

En el marco del Congreso de la Palabra que se lleva a cabo en la Biblioteca Central Estatal Wigberto Jiménez Moreno, se presentó la actriz Lilia Aragón con la lectura de varios textos literarios con el tema “La mujer”. En su emotiva y virtuosa interpretación escuchamos fragmentos de la obra de Gabriela Mistral, Sor Juana Inés de la Cruz, Isabel Allende, Rosario Castellanos, entre otras.

El objetivo de este evento que lleva a cabo el Instituto de Bellas Artes en diferentes partes de la República es el rescate de la lectura, el regreso a los libros, el fomentar el hábito de la lectura en silencio y la lectura en voz alta, la visita a las bibliotecas, la inversión en un libro.

La sala de la Biblioteca Central fue el escenario para la presentación de Lilia Aragón, quién además de ser una excelente actriz, es una extraordinaria artista, comprometida con la promoción de las Bellas Artes, como lo es la Literatura. Combinó magistralmente el objetivo del evento, que es la promoción de la lectura, con un tema que le apasiona: La equidad de género. Por eso, sus lecturas giraron en torno a los derechos de la mujer, basadas en textos escritos por mujeres.

El ambiente fue mágico. Los ahí presentes nos contagiamos del amor por la lectura que nos trasmitió Lilia. El reto, aun más grande, dar ejemplo de ser buenos lectores a nuestros hijos y alumnos; hacer que se enamoren de los buenos libros, que retomen la lectura para, a través de ésta, viajar a lugares insospechados, imaginar posibles mundos, crear paisajes, aprender nuevos conocimientos, volar incansablemente, soñar, conversar, analizar, disertar, investigar.

Digo que es un reto debido a que los jóvenes, y gran parte de los adultos, están más interesados en los medios de comunicación masiva y cada vez más se pierde el interés por la lectura en libros. Yo sigo enamorada de los libros, de la palabra impresa, del olor de la tinta y el papel, de las bibliotecas, de las librerías.

No es que me oponga a los medios electrónicos, que son una excelente herramienta que facilitan muchas cosas, como el estudio, la investigación científica, la comunicación, el ahorro de tiempo, en fin. Son maravillosos siempre y cuando no vayan en detrimento del uso de nuestro idioma. Mario Vargas Llosa en un artículo publicado en el mes de julio hace un análisis de esa “adicción frenética a la pantallita” y menciona con tristeza el cada vez más pobre amor por la lectura de un libro.

Trabajo con jóvenes en impartiendo la materia de Español y despertar en ellos el gusto por la lectura ha sido un firme propósito. A base de insistir, de visitar la biblioteca cada semana, de invitarlos y motivarlos a leer, ha sido posible que ahora muchos de ellos disfruten tener un libro en sus manos y emprendan la fascinante aventura de dejarse llevar a través de sus escritos.

Agradezco a mi comadre Lilia en haber venido a contagiarme y hacerme reflexionar acerca de la importancia de la lectura y el papel tan importante que desempeñamos los formadores y docentes para lograr el rescate de esta hermosa actividad.

No hay comentarios: