lunes, 7 de noviembre de 2011

Mancera o el diluvio

Mancera o el diluvio

Pancho Cachondo / Basta!

pancho_cachondo2003@hotmail.com

Las cosas van mal para el PRD en la capital del país, la carrera por la candidatura presidencial entre Ebrard y AMLO no parece distanciarlos a ellos en lo personal pero sí a sus equipos que pueden termina irremediablemente enfrentados.

Si a esto le aunamos que el PRI ya empieza a puntear en algunas encuestas, sobre todo con Beatriz Paredes como abanderada segura, pues tenemos que muchas de las ratas que saltaron del barco tricolor en 1997 están considerando seriamente volver sin siquiera pedir perdón, no queda duda de que la posición del GDF peligra para sus actuales “dueños”.

Haciéndole caso a los ejercicios de opinión tenemos sólo tres candidatos, lo demás es relleno, estrategia personal o vacilada. Son: Alejandra Barrales (12%), Carlos Navarrete (10%), Miguel Ángel Mancera (9%), o sea, la coordinadora de la mayoría en la ALDF, el coordinador de los senadores del PRD y el procurador de Justicia del DF.

Los tres representan corrientes políticas distintas y tienen a su vez promotores extremadamente diversos: El Peje, Los Chuchos y Marcelo respectivamente. Los dos primeros se odian a muerte y no parece posible un acuerdo, en otras palabras son recíprocamente excluyentes; amén de los escándalos de corrupción y tráfico de influencias en los que se ha visto involucrada la exaeromoza y que la hacen especialmente vulnerable ante los adversarios. Por cierto, las fricciones entre los senadores se han convertido en heridas que simplemente no cierran, y el lema de algunos es “Navarrete no pasará”.

En esta lógica que muchos entienden pero pocos reconocen, la única opción para el PRD en la ciudad de México se llama Miguel Ángel Mancera.

El fiscal capitalino derrocha méritos y prácticamente no tiene resistencias. Por principio de cuentas cambió radicalmente la imagen de la institución más desprestigiada de toda la administración pública local, hoy a la Procuraduría se le reconoce un mayor grado de eficiencia y un profesionalismo por encima del promedio del resto de las entidades. Más allá, Mancera se las ha arreglado para trabajar sin hacer grillas por lo que no tiene encono con tribu o grupo político alguno. Hoy existe la percepción en la opinión pública chilanga de que se vive en una ciudad más segura que antes, con todo y las turbulencias de los tiempos.

De los tres aspirantes el doctor Mancera es el único que ha crecido en las encuestas desde la posición más difícil y sin gastar un peso, lo cual no es poca cosa dentro y fuera del perredismo.

Y todavía se puede hablar de que sus méritos académicos son bien vistos por todos, incluso por AMLO, y como cereza del pastel cuenta con mucho pegue entre los sectores femeninos, si lo dudan bien pueden preguntar en el último piso de Plaza de la Constitución 7 en pleno corazón, digo, en pleno corazón de México.

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