¿PERO QUÉ NECESIDAD? OLIVA SACA A GERARDO MOSQUEDA COMO PRECANDIDATO.
José Luis Camacho Acevedo.
La democracia en el PAN se ha convertido en una palabra hueca. Hoy imperan en los que mandan en ese partido el nepotismo, el compadrazgo y las complicidades. De los ideales de Gómez Morín ni el recuerdo.
El caso del registro a precandidatos al gobierno del estado en el PAN de Guanajuato es un ejemplo vivo y reciente de lo anterior.
Mediante triquiñuelas de Juan Manuel Oliva, Gerardo Mosqueda, aspirante a la gubernatura de Guanajuato por el PAN, platica en exclusiva para SDPnoticias su versión de los hechos maquinados por los organismos internos del PAN encargados del registro de precandidatos para dejarlo fuera del proceso.
Mosqueda fue secretario de gobierno de Juan Manuel Oliva. Es el panista que más tiempo ha durado en ese cargo en los 20 años que lleva el PAN gobernando Guanajuato.
Hoy miércoles 21 de diciembre los encargados del proceso interno de selección de candidatos en el PAN, José Espina y la delegada especial para la mencionada entidad, Pilar Pérez, revisarán y tendrán qué resolver en 48 horas sobre la pertinencia de la inconformidad presentada por Gerardo Mosqueda a raíz de las irregularidades en el procedimiento de registro que se cometieron en su perjuicio.
Dice Mosqueda, pieza clave en el funcionamiento electoral del PAN en Guanajuato, que su expediente fue calificado como excelente por los encargados del proceso de validación de registro como precandidatos a gobernador.
Hoy pese a esa opinión, está fuera del proceso.
Nueve funcionarios acordaron que el registro de aspirantes fuera simultáneo. La convocatoria emitida el 7 de diciembre no consignó ese acuerdo en sus bases.
Los estatutos del PAN señalan que la convocatoria para estos casos debe expedirse con 30 días de anticipación a la fecha de registro. En esta ocasión se dio a conocer con solo 24 horas de antelación al mismo.
Mosqueda presentó su expediente el 10 de diciembre a las 10 am horas. 25 horas antes del límite fijado para el día 11 del mismo mes. En la revisión le señalaron que de sus 1046 firmas, de las 1023 requeridas, faltaba la firma del ex alcalde de San Francisco del Rincón Eusebio Moreno. Eusebio se encontraba en la sede del registro acompañando a Mosqueda y de inmediato subsanó la única inconsistencia del expediente de Mosqueda firmando el apoyo a su precandidato.
Mosqueda asegura que en el entramado tramposo de Juan Manuel Oliva las acciones fraudulentas fueron por demás burdas.
El día que el representante de Gerardo Mosqueda, un respetado panista, Juan Carlos Delgado Zárate, mostró al secretario técnico del proceso el expediente de su representado. El secretario técnico le pidió que se lo dejara. Aceptó Delgado Zárate con la condición de que le diera una constancia de recibido. El secretario técnico se negó y Delgado decidió no entregar el expediente.
El PAN ha caído tan bajo en su vida interna que en el proceso de exclusión de Mosqueda, que el domingo 11 de diciembre, con la prensa estatal presente y 10 acompañantes permitidos a cada precandidato, observan que los 4 contendientes se reúnen a las 11 am para una deliberación final antes de proceder al registro y duran casi una hora en esa junta.
Luego, con un don de la ubicuidad descubierto por los funcionarios que eran responsables del proceso, declaran que Mosqueda se registró a ¡la 11.02! cuando en esa hora estaban todos los precandidatos llegando a acuerdos finales sobre el desarrollo de las precampañas.
Entonces el acto jurídico del registro no existió. Nadie después de Mosqueda queda consignado como persona que haya acudido a registrarse ante los funcionarios electorales del PAN. Lo que quiere decir que para ellos, en menos de 1 minuto 59 segundos se habían registrado ya Miguel Márquez, el Dr. Córdova Villalobos y el senador Ricardo Torres Origel.
Gerardo Mosqueda renunció a la secretaría de gobierno en julio de 2010.
Las irregularidades que existían en dependencias como el DIF estatal, la secretaría de Finanzas, Obras públicas y la secretaría de desarrollo social y que fueron puestas en su conocimiento, se las reportó, debidamente documentadas, al gobernador Juan Manuel Oliva y éste no atendió ninguna de las recomendaciones de su entonces secretario de gobierno.
Entonces Mosqueda optó por renunciar. Ya no cabía en ese gobernio de contubernios y complicidades para cometer actos de corrupción.
Los panistas partidarios de Gerardo Mosqueda se preguntan por qué no dejaron registrarse a su precandidato?
Tal vez Oliva sienta que Mosqueda sí gana la elección interna ya que él fue quien movió la estructura tanto en el triunfo de Oliva en el 2006 como en la elección intermedia.
O será porque Mosqueda piensa que Oliva teme que si llega al gobierno él no le tape los pasivos de más de 8 mil millones de pesos que tiene el gobierno estatal, como ahora lo está tratando de lograr el gobernador apoyando la candidatura de Ernesto Cordero que es quien sigue mandando en Hacienda?
Si Oliva no pensara en las altas posibilidades de Mosqueda para ganar la contienda interna en Guanajuato, no habría explicación para que mediante un costoso y alambicado fraude, dejaran fuera al panista que mejor garantizaría la continuidad en el gobierno de ese partido.
Ese es el PAN que existe hoy en Guanajuato. Y en todo México, por supuesto.
Miguel Márquez es una imposición de Juan Manuel Oliva a la militancia del PAN en Guanajuato, como Ernesto Cordero es una imposición de Felipe Calderón a la militancia nacional de su partido.
Mañana la cronología de este acto antidemocrático perpetrado contra Gerardo Mosqueda.
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