jueves, 5 de enero de 2012

PANCHO CACHONDO SE VA DE LA TELE

De la tele a la grilla

Pancho Cachondo / Basta!
pancho_cachondo2003@hotmail.com

A Nancy Mata Arcos y Yana Valentina Luna Mata, las
princesas de Yashin, quien irremediablemente cree en el amor.

Nadie puede negar que la política y la farándula comparten mucho en común, de entrada ambas se basan más en la percepción que en la reflexión, a veces demasiado lejos del cerebro que retrocede ante un aparente “complot” orquestado por los ojos, seguido por el corazón y rematado por el estómago.
Ya José Agustín en su monumental obra Tragicomedia mexicana señala los vasos comunicantes que los gobiernos “emanados de la revolución” mantuvieron siempre con las estrellas del espectáculo. El verdadero problema se presenta cuando los políticos se comportan como actores y los actores quieren ser políticos, al final todos terminan como payasos con perdón de los amantes del circo y de los admiradores de Brozo.
Durante décadas fuimos testigos del maridaje que había entre el PRI y la ANDA, en realidad el secretario general de dicho organismo sindical iba a la Cámara de Diputados a pasar unas sabrosas vacaciones a costa del erario público, tales fueron los casos de David Reynoso, Julio Alemán, Ignacio López Tarso entre los que recuerdo. También Silvia Pinal vegetó por un par de Congresos cuando estuvo a cargo de la Asociación Nacional de Intérpretes.
Todo lo contrario sucede en la izquierda, donde los actores se han distinguido por ser combativos promotores de nuevas propuestas culturales, ahí están los ejemplos de Carlos Bracho y María Rojo.
Con la apertura democrática copiamos la tradición gabacha de improvisar actores como candidatos, claro que el sueño guajiro de convertirse en una suerte de Ronald Reagan versión meshica todavía queda muy lejos. En realidad la fama que da la tele no necesariamente se traduce en votos, el electorado sigue siendo cromático, vota azul, amarillo o tricolor, la notoriedad de un candidato sólo se convierte en factor en comicios cerrados. Por ello en su momento fracasaron Rogelio Guerra, Ernesto Gómez Cruz, Erick del Castillo, Laura Zapata y Silvia Pasquel, todos engolosinados en 2003 con una posición cuando la verdad es que no tenían oportunidad alguna y los políticos lo sabíamos.
A nueve años la situación ha cambiado para bien, las redes sociales le dan un escaparate a los candidatos al margen del aparato partidista tradicional, en una elección que en muchas partes quedaría en tercios la figura de los aspirantes adquiere relevancia, amén de que los mismos actores se han compenetrado un poco más en la actividad política.
Entre los nombres que suenan están los hermanos Bichir, Héctor Bonilla y Sofía Álvarez, todos furibundos partidarios de López Obrador. También por el PRD pero apoyados por otras corrientes se encuentran Carlos Ignacio y Daniel Jiménez Cacho; para variar algunos maliciosos desean impulsar a Edith González sobre todo si el candidato presidencial panista resulta ser Santiago Creel.
La exsecretaria de Previsión Social de la ANDA, Hilda Aguirre, muy probablemente forme parte de las propuestas plurinominales de Convergencia (o como se llame ahora) y la intensa campaña que realiza Carmen Salinas por Peña Nieto a lo mejor la hacen diputada. A todos mucha suerte, veremos…

No hay comentarios: