Enrique Peña Nieto en La Cumbre Ciudadana por México.

MÉXICO, D.F., 22 DE MAYO DE 2012.

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL DISCURSO DEL LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO, CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA POR LA COALICIÓN COMPROMISO POR MÉXICO, DURANTE LA PRIMERA CUMBRE CIUDADANA PARA CONSTRUIR UN MÉXICO PACÍFICO Y JUSTO, EFECTUADA EN ESTA CIUDAD.

Muy buenos días a todas y a todos ustedes.

Agradezco esta muy amable invitación que se me ha formulado para participar en esta Primera Cumbre Ciudadana para Construir un México Pacífico y Justo.

Sin duda, en el marco de esta competencia democrática resulta de la mayor trascendencia la aportación que la sociedad organizada haga realmente a lo que los candidatos tengan que definir y comprometerse frente a la sociedad a la que queremos servir.

Es claro que en este marco democrático que el país tiene, es de la mayor trascendencia el asimilarlo, entenderlo y, sobre todo, más allá de la identificación partidaria de quienes participamos en esta justa democrática, sea nuestra actuación invariablemente para fortalecer y consolidar nuestro régimen democrático, el cual exige de todos una actitud de respeto, de civilidad, de madurez política, de tolerancia, de saber escuchar y, sobre todo, de tener propuesta para lo que la sociedad hoy demanda.

En mi participación dentro de esta competencia democrática, he definido con toda puntualidad cuáles son las grandes metas que surgen a partir de los grandes desafíos y de los mayores reclamos que hoy hace la sociedad mexicana.

Y uno de ellos tiene que ver con un tema que convoca a varias organizaciones, organizadoras de este encuentro, que es el de la seguridad y el de poder propiciar un México pacífico y justo. Y es justamente una de estas cinco metas señaladas, desde el inicio de mi campaña, la que coincide con la que ustedes están aquí con toda puntualidad señalando.

Establecí que México necesitaba recuperar la paz y la tranquilidad. Porque lamentablemente miles, si no es que millones, de mexicanos, han sido víctimas de la delincuencia, y sobre todo se ha privado de su libertad al haberse realmente limitado sus espacios de movilidad, de participación, de esparcimiento, de convivencia, por el temor precisamente a la ola de violencia que lamentablemente priva y se acentúa en varias entidades del país.

También señalé como meta fundamental el abatir los niveles de pobreza que México tiene. Más de la mitad de los mexicanos, 57 millones, viven en condiciones de pobreza. Y esta cifra se ha incrementado, sólo en los últimos cuatro años, en 12 millones más.

He señalado que México tiene que recuperar la ruta del crecimiento económico, para poder generar más y mejores empleos. Porque los que hoy tiene México, son insuficientes y de baja calidad, de baja remuneración.

Y me he comprometido en un tema señalado hace un momento por Angie Navarro, en la exposición que hiciera a las conclusiones a las que ha llegado esta Cumbre Ciudadana, que tiene que ver con la calidad de la educación, que tiene que ver con propiciar para los mexicanos más educación a donde hoy se demanda, y eso tiene hoy a más de 7 millones de jóvenes que ni estudian, ni trabajan, simplemente porque no encuentran oportunidad.

Y me he comprometido también, bajo distintas acciones, que --si me lo permiten-- habré de referir, para impulsar la calidad de la educación.

Y finalmente he señalado como una meta realmente que debemos trazarnos, el que México recupere el liderazgo internacional, pero a partir del éxito que tenga a su interior.

Estas son las grandes cinco acciones, metas que me he trazado lograr para México, de verme favorecido con el voto mayoritario de la sociedad mexicana.

Y a partir de ello, vengo señalando lo que debe ser la actitud de quienes participamos en democracia, que es la de escuchar permanentemente a la sociedad, a las distintas interlocuciones de la sociedad, como la que ustedes representan justamente a través de estas diferentes organizaciones, que tienen distintos objetivos, pero todos en un solo propósito: que México esté mejor, que en México haya mayores oportunidades, que exista un México justo de oportunidades, libre de violencia, en paz, en orden, y que despierte a todos los mexicanos, insisto, oportunidades, para que cada quien pueda construir historias individuales de éxito.

Y en ello no tengo más que plena y total coincidencia con ustedes.

Por eso, mi primer compromiso en el marco de esta reunión, es justamente hacer de este ejercicio, el de escuchar, el de dialogar con ustedes y con la sociedad en general, a través de, insisto, las varias formas de interlocución que tiene, de hacer de este diálogo un ejercicio permanente, de escucharles, de dialogar y de darles a conocer periódicamente de lo que vayamos haciendo, para lograr los objetivos que, seguro estoy, son coincidentes y vamos a compartir.

Sobre lo que se ha expuesto hace un momento a través de Angie. Primero, quiero decirle que me voy a llevar el documento que ustedes han aquí definido, y que me comprometo, por supuesto en los próximos días, a ofrecer una respuesta puntual a los distintos cuestionamientos y posiciones que han fijado. Porque la sociedad debe conocer con transparencia y con claridad cuál es la posición que guardamos con respecto a las distintas preocupaciones que tienen los mexicanos, y la sociedad organizada, como la que ustedes están aquí formulando.

Tendrán una respuesta de parte de su servidor a todos los temas y conclusiones a las que ha llegado esta Cumbre Ciudadana.

Entre los temas o compromisos que claramente he venido teniendo para con todos los mexicanos, y que da respuesta en medida alguna a lo que ustedes han planteado, déjenme señalar lo siguiente:

Primero, estoy por fortalecer, sin duda, la participación de las organizaciones de la sociedad civil. Porque la sociedad organizada ha encontrado que esta es una forma de expresarse, de manifestar su acuerdo y su desacuerdo; la manera de alzar la voz para que la autoridad, en una actitud democrática, debe de escuchar y debe tener respuesta. 

Y propongo justamente encabezar un gobierno que asuma una actitud democrática, de escuchar las opiniones diversas de la sociedad, las que estén en favor y las que disientan, pero escuchar invariablemente a todas y a todos; y tener para todos una posición en respeto a la posición y postura que personalmente se tenga ante los distintos temas.

Me he comprometido a escuchar a la sociedad para impulsar los mecanismos de mayor participación, de lo que ya es una reforma política que está probada, pero que aún demanda mayores cauces de participación.

Tengan el compromiso de su servidor para darles impulsos a estos mecanismos de mayor participación ciudadana.

Me he comprometido, como ya lo señalé, a trabajar por la calidad de la educación. A nadie escapa, y menos se puede ser ajeno, a definir con toda puntualidad que es en la educación donde se sustenta y se cifra el desarrollo y el progreso de una nación; y que esto exige realmente el diseño de nuevos contenidos educativos, que realmente preparen a nuestra niñez y a nuestra juventud a enfrentar los retos de un mundo global y de mayor competencia.

Que no obstante no haberlo entendido a tiempo, hoy debemos insertarnos en la era del conocimiento con mejor y mayor preparación para nuestra niñez y juventud; y que eso hará que la riqueza que México pueda generar en los próximos años, se sustente mayormente en el conocimiento, como ya ocurre en las sociedades de mayor desarrollo en otras latitudes.

Me he comprometido también en lo que aspiro a tener dentro de una Presidencia democrática, a impulsar mecanismos para la transparencia y la rendición de cuentas.

El día de ayer, ante diversos grupos de académicos, intelectuales, rectores, investigadores, presenté un Manifiesto por una Presidencia Democrática --que si me lo permiten, en un momento más, sin dar lectura total al documento que ya ha sido y está exhibido en la página de Internet y ha tenido una amplia difusión, y ante ustedes quiero entregar una copia del mismo--, donde dejo muy en claro cuáles son mis compromisos para impulsar una Presidencia democrática, que justamente se inserte en el ejercicio de poder en las exigencias del mundo actual y del México del siglo XXI, de este México que hemos venido fortaleciendo en su democracia y que debe dar pasos decisivos y firmes en la consolidación mayor de nuestro modelo democrático; donde, como lo expuse al inicio, quienes participamos, partidos y sociedad organizada, asumamos una actitud siempre constructiva, propositiva, y no de regreso a otros modelos que tuvimos en el pasado.

Se trata de avanzar, de consolidar, de mejorar y de lograr, insisto, que nuestro régimen democrático y de respeto a las libertades políticas y a las expresiones distintas y diversas de toda la sociedad, encontremos elementos de coincidencia para que México esté mejor, para que lo vivan todos los mexicanos con mayores oportunidades.

Este es el gran desafío y el reto que tenemos por delante.

Me he comprometido, dentro de este modelo de Presidencia democrática, a impulsar el desarrollo económico que abra oportunidades para los mexicanos, bajo los principios de sustentabilidad y de impulsar un empleo digno.

Y me he comprometido por realmente trabajar por la seguridad pública del país, en un marco que propicie mayor eficacia al gobierno en los resultados que debe ofrecer a la sociedad; en un respeto y mecanismos que velen por los derechos de las víctimas del delito, por mecanismos y protocolos que garanticen en la actuación del gobierno y de las instituciones encargadas de la seguridad pública el estricto respeto a los derechos humanos.

Me he comprometido para que la sociedad organizada tenga mayor participación dentro de la definición de las políticas públicas que deban de seguir para lograr la seguridad y la paz que los mexicanos demandamos.

Sin perder de vista lo que, sin duda, es obligación indeclinable e irrenunciable del Estado mexicano: garantizar la seguridad pública y ofrecer condiciones de orden y de paz a toda la sociedad mexicana.

Amigas y amigos:

Quisiera concluir mi participación siendo respetuoso del tiempo que se me ha dado para ella, reiterando lo que ya expresé:

Me llevo la propuesta que ustedes me hacen, para que tengan en respuesta la posición transparente y clara que asumo frente a los temas que son de la mayor preocupación en distintas organizaciones de la sociedad civil que así se han expresado.

Segundo. Hago claro mi compromiso de que, de llegar a la Presidencia de la República, mantendré invariablemente un diálogo permanente y constante con las distintas expresiones e interlocuciones de la sociedad civil organizada, como la que ustedes representan.

Y tercero que quiero compartir con ustedes, el que tengan claro que en la opción que represento, me he pronunciado con toda claridad y de forma categórica por impulsar una Presidencia democrática.

Que justamente en este clima de libertades políticas que México ha consolidado y ha ganado en el paso de los años, se siga fortaleciendo, se siga consolidando, se sigan aumentando las libertades políticas del pueblo de México, para que se exprese libremente, para que diga lo que siente, lo que piensa y para que la autoridad esté obligada a escuchar ya tener invariablemente respuesta a las distintas posiciones.

A eso me comprometo: a darle impulso a esta Presidencia democrática, que sea respetuosa de las opiniones diversas, respetuosa de las distintas expresiones y de los distintos partidos políticos, porque todos a final de cuentas representan sentir y filias y de las expresiones de la sociedad mexicana.

Me he comprometido dentro de este Manifiesto por una Presidencia democrática, a garantizar invariablemente la libertad de manifestación, la libertad de expresión; el construir una relación con los medios de comunicación que se apegue a los principios democráticos del México del siglo XXI, que den transparencia a los espacios de publicidad, que sigan y garanticen la utilidad pública de la publicidad contratada por los gobiernos, y, sobre todo, que propicie que en esa comunicación que se tenga con desde el gobierno se privilegie el lograr que la sociedad esté debidamente informada.

Como ya lo señalé, me he comprometido para privilegiar mecanismos de respeto a los derechos humanos.

Me he comprometido a actuar con estricto respeto a la libertad religiosa, manteniendo siempre la actitud y sobre todo el gobierno laico que prescribe nuestra Constitución; pero que garantice y respete la libertad de creencias y prácticas religiosas.

Me he comprometido a la no discriminación y a impulsar mecanismos legales que abran y que garanticen justamente la libertad y las prácticas diversas que la sociedad en su conjunto tenga, pero que den espacios dentro de su participación ciudadana a tener libertad para poder llevarlas a cabo.

Me he comprometido a ser respetuoso de la división de poderes  impulsar invariablemente el diálogo y la construcción de acuerdos y consensos que posibiliten que México dé impulso a iniciativas y a reformas que permitan que México esté mejor.

Me he comprometido a propiciar invariablemente elecciones libres, donde los mexicanos, dentro de este clima y régimen democrático que hemos ganado, libremente expresen su preferencia política.

Me he comprometido, como ya lo señalé, a la transparencia y a la rendición de cuentas; porque a un gobierno democrático se le exige genere mecanismos para la mayor transparencia dentro de la rendición de cuentas que debe tener para la sociedad a la que se debe y para la que gobierna.

Y, décimo, me he comprometido a impulsar una nueva relación dentro de nuestro régimen federalista, que permita realmente una mayor colaboración entre el gobierno federal y los otros niveles de gobierno: estatales y municipales; que, más allá del origen partidario, posibilite y se privilegie realmente definición de objetivos y de propósitos compartidos; que en la conjunción de esfuerzos, de recursos y, sobre todo, de voluntades comprometidas, permitan realmente darle espacio a mayores beneficios a la sociedad de cada entidad y de cada región del país.

Este es el modelo de Presidencia democrática al que me he comprometido, que vengo compartiendo con la sociedad. Y hoy, ante ustedes, les quiero entregar --al igual que ustedes hoy me entregan un documento con las conclusiones a las que se llegó en esta Cumbre--, hoy les entrego este Manifiesto por la Presidencia Democrática, donde les formulo también una atenta invitación:

El que sea a través de ustedes que pueda yo recoger mecanismos, sugerencias, propuestas, siempre en ánimo constructivo, que garanticen la vigencia de los principios que estoy aquí signando dentro de esta Presidencia Democrática que quiero asumir.

Ahí están claramente señalados. Temas y principios que, estoy seguro, son compartidos con la sociedad mexicana. Y que para que tengan plena y mayor vigencia, he convocado a la sociedad en general, a los partidos políticos, a estudiantes, a universitarios, a la organización o a la sociedad civil organizada, para que propongan las formas que den vigencia justamente a estos principios democráticos, que estoy suscribiendo y por los que quiero trabajar y dar impulso desde la Presidencia democrática, a la que aspiro el próximo 1° de julio.

Por ello, concluyo mi participación en este espacio, no sin reiterarles mi agradecimiento por permitirme compartir con ustedes esta actividad, pero sobre todo de asumir estos compromisos. Porque de eso se trata, al final de cuentas, esta competencia democrática: el que la sociedad conozca con toda apertura y claridad cuál es el compromiso que los candidatos estamos asumiendo; cuál es la trayectoria y resultados que avalan y respaldan a cada uno de quienes aquí participamos.

Y que sea la sociedad mexicana libremente quien decida quién será el próximo Presidente de la República.

Gracias por esta invitación a participar con todos ustedes.

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