MEXICO GANA: LÓPEZ OBRADOR MUY CERCA DE ENRIQUE PEÑA NIETO.
José Luis Camacho Acevedo.
Los resultados arrojados el día de ayer en las elecciones
presidenciales son muy sanos para la vida democrática e institucional de
México.
Contra todo lo que se esperaba, según las encuestas e incluso
en el último corte de ayer en las encuestas de salida de prestigiadas casas
encuestadoras, la diferencia entre los votos obtenidos por Enrique Peña Nieto y
el candidato del movimiento progresista Andrés Manuel López Obrador es
plausiblemente menor a lo que se venía estimando.
Un triunfo del mexiquense que apenas rebasará los dos
millones de votos de ventaja genera de inmediato un equilibrio político entre
el PRI gobernante con Enrique Peña Nieto a la cabeza y las izquierdas de López
Obrador, que será muy sano para México.
Es un freno automático a cualquier tentación de autoritarismo
del ganador. Los resultados electorales hicieron voltear los ojos nuevamente a
Enrique Peña Nieto hacia el México de injusticia, de desigualdades, de pobreza
y de terror a la violencia que existe en la mayor parte de nuestra geografía.
Los resultados parecen irreversibles. Peña ganará. Pero de
ninguna manera con una holgura como la que le prefiguró el maquillaje de Televisa,
que poco más, poco menos, fue la empresa que perjudicialmente a nivel popular se
le coló de más al mexiquense.
Ayer decíamos que Peña Nieto estará obligado a la creación de
acuerdos e inteligentes negociaciones con la única oposición real y moralmente
acreditada del país que es la izquierda de López Obrador. Mencionamos la
necesidad de que se convocara para realizar esa tarea a personajes de perfiles
muy diferentes al de una especuladora política como resultó ser Beatriz Paredes
como candidata al gobierno del DF, lugar en el que se incubó la reducción de
las distancias entre Peña y AMLO .
Y con los resultados
de ayer, que si bien ya parecen irreversibles de aquí al miércoles, tampoco
variarán a favor del PRI de una manera sustantiva, el mexiquense tiene que
conformar un equipo caracterizado por la honestidad y la eficacia.
La ajustada victoria de Enrique Peña Nieto le obliga a mandar
señales de que tiene verdaderamente intenciones de realizar un cambio de estilo
de gobierno como un presidente surgido de un PRI aún lleno de cacicazgos y de
grupos y camarillas a los que la gente no les interesa para nada.
La reconversión del PRI como un partido verdaderamente
cercano a la gente, a las necesidades populares, a la irritación de la
población por las evidencias de corrupción en el ejercicio del poder que
demostraron los panista en solo doce años de ser gobierno, es una tarea básica
de Enrique Peña Nieto.
Después del resultado final del miércoles se espera que
Enrique Peña Nieto inicie una transformación en la forma de ejercer el poder.
Un ejercicio honesto y eficiente, y cumpliendo su frase de campaña,
comprometido con la esperanza de los mexicanos de salir de la condición de
miedo, pobreza, desempleo y frustración juvenil que caracterizan ahora el
estado de ánimo nacional.
Saludable la realidad del sentimiento social que reflejaron
los resultados electorales de ayer. López Obrador sigue siendo el equilibrio
social más importante que existe en México para frenar cualquier tentación de
autoritarismo o deshonestidad en el previsible gobierno de Enrique Peña Nieto.
Al final de la jornada electoral de ayer, México ganó.
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